Para estar en forma y quemar grasa tenemos que movernos, pero eso no significa que no podamos buscar formas para ayudar a acelerar el proceso.
Alguna vez todos nos hemos preguntado cómo quemar más grasa sin necesidad de hacer más ejercicio. Lo ideal sería que existiera una píldora mágica que nos permitiera estar sanos y en forma sin necesidad de hacer nada, pero de momento tenemos que seguir cuidándonos para conseguirlo.
Sin embargo, esto no significa que no se puedan hacer más cosas para ayudar a acelerarlo. ¿Una de ellas? Las duchas frías. La ciencia ha investigado durante años las propiedades de la llamada “terapia de agua fría”, y entre todas las que tiene, podría estar la de facilitar el proceso en cuestión.
Los estudios no han encontrado que el agua fría (tirando a congelada) nos haga bajar de peso sin más, ni mucho menos. Pero lo que sí detectaron fue que las inmersiones podían acelerar el metabolismo, de ahí que se crea que pueda ser una respuesta a cómo quemar más grasa.
No obstante, requeriría tiempo que surtiera efecto, es decir, porque te des un par de duchas frías no vas a notar ninguna diferencia en este aspecto. Además, los expertos recomiendan hablar con el médico antes de probar esta terapia, ya que el agua fría/congelada afecta a la presión arterial y la circulación y puede no estar recomendado en todas las personas.
Pero si te dan el visto bueno, además de probar y ver si te ayuda con tu metabolismo, podrás recibir otros beneficios como la de reducir el dolor muscular después de los entrenamientos, ayudar al sistema inmunitario o mejorar tu humor (parece difícil si te estás congelando, pero es real), mejorar el sueño o incluso la concentración.
Según las recomendaciones, puedes probar con duchas empezando con agua templada y pasar a fría (15 grados) unos minutos y listo. Pero pensándolo bien, ahora que queda menos para el invierno tal vez quieras intentarlo ya el próximo verano…
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