top of page

Estudiar ayuda a tener mejor salud y bienestar

  • Foto del escritor: IMPACTO DIGITAL INFORMATIVO
    IMPACTO DIGITAL INFORMATIVO
  • 6 ene 2023
  • 3 Min. de lectura

"Hijo, estudia y no porque te lo diga yo, sino porque lo dice la ciencia". Una investigación en España ha concluido que los jóvenes que cursan estudios superiores de FP o universitarios amplían sus opciones no solo de ganarse mejor la vida, sino de tener una mejor salud y calidad de vida.

Los estudios de nivel medio o superiores, tanto pueden ser de Formación Profesional (FP) como grados universitarios, influyen no solo en las posibilidades laborales y de sueldo. Tener buenos conocimientos y, por tanto, opciones de un mayor abanico de empleos también acaba repercutiendo en la salud de la persona, el bienestar y el control de su vida.

Es lo que apunta el estudio que han elaborado un grupo de economistas y psicólogos para el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y la Fundación BBVA. Si buscábamos razones para animar a nuestros hijos a estudiar y prepararse bien para el futuro, aquí hay algunas.

A MÁS ESTUDIOS, MEJOR SALUD



El estudio, que ha analizado la evolución de la población entre 16 y 65 años, constata que las personas que tienen trabajo tienen una percepción de su salud mucho mejor que aquellos que están en el paro. Y personas con estudios superiores tienen más opciones laborales que aquellos que dejaron los estudios tras la educación obligatoria.


Pero más allá del análisis global, aporta datos más concretos:

  • El 87,3% de los trabajadores con estudios superiores no tiene enfermedad crónica alguna. Es un 4% más que el grupo de los que tienen solo estudios primarios.

  • El 93,1% de los tienen estudios universitarios o FP superior califica su estado de salud de bueno o muy bueno. Si solo han estudiado hasta bachillerato, baja al 91,6%. Si ha hecho FP media, baja al 89%. Y los que solo han hecho la ESOo primaria baja al 84,7%.

Dadas las especiales circunstancias que se han vivido con la pandemia de covid, el estudio también analiza este factor. Los titulados superiores fueron capaces de asumir mejor los trastornos psicológicos derivados de la pandemia. A más estudios, mejor capacidad de enfrentarse a situaciones negativas.


MÁS EJERCICIO Y CALIDAD DE VIDA

Hay varios factores que explican esta diferencia. Lo que se ha visto es que los estudios también se relacionan con los buenos hábitos de vida. Por ejemplo:

  • Hay una correlación entre los estudios y el deporte. Las personas con más formación, de media, hacen más ejercicio. Hasta un 14% más dijeron hacer deporte varias veces por semana frente a los que tienen estudios primarios.

  • En el aspecto nutricional también se nota esta diferencia. Hay un 13% más que consumen fruta y verdura con frecuencia entre los titulados.

  • Y hay menos fumadores, casi un 10% menos.

Globalmente, un 70% de la población con estudios superiores y trabajo consideran que tienen buena calidad de vida y bienestar. Algo que comparte menos del 50% de los que dejaron los estudios.


Estos aspectos bajan si la persona está en el paro. Pero incluso en esta circunstancia, la brecha entre parados y no parados es más pequeña en el caso de los que estudiaron y mucho mayor entre los que dejaron los estudios.

“Tener estudios contribuye a paliar los efectos negativos sobre la salud de las situaciones laborales y familiares desfavorables”, apuntan los autores.


MENOS MACHISTAS Y MÁS PARTICIPATIVOS

Otro aspecto que señala el estudio es que los hombres que tienen titulaciones superiores, en general, muestran una mayor colaboración en el reparto de tareas en casa y dan opiniones menos machistas en las encuestas.

Puntualicemos. Hay conductas machistas en todos los grupos. Y las mujeres participan más que los hombres en las tareas del hogar. Estamos hablando de porcentajes estadísticos. De la misma manera que problemas de violencia de género se ven en todo tipo de hogares, con niveles económicos y culturales diferentes. El que tenga más estudios no excluye que una persona se convierta en abusadora.


CÓMO INFLUYE EL NIVEL ECONÓMICO FAMILIAR

Pese a que la educación superior se ha ampliado y los más desfavorecidos tienen más oportunidades de estudiar, la diferencia social es aún evidente. Los hijos de familias acomodadas y con buen nivel de estudios tienen hasta 20 puntos porcentuales más de alcanzar los estudios superiores que los jóvenes que provienen de familias pobres.

Los hijos de familias acomodadas pueden sufrir más problemas de salud si no cumplen las expectativas de estudios que se espera de ellos

Un dato curioso es que esto también puede volverse en contra del joven que no quiere seguir estudiando. “La familia de entorno favorable parece ejercer cierta presión para que sus miembros tengan estudios, y si no se consiguen es más fácil la aparición de problemas de salud crónicos”, apuntan los autores.

Cuando estos jóvenes suspenden y solo consiguen estudios primarios, se observa que pagan un “peaje” en forma de problemas de salud.

Comments


bottom of page