Las pugnas internas en Morena lucen incontrolables y anticipan una explosión dentro del partido que fundó Andrés Manuel López Obrador
Así como en un principio sucedió con las “corcholatas” presidenciales, y ahora con las de la CDMX, las pugnas internas en Morena lucen incontrolables y anticipan una explosión dentro del partido que fundó Andrés Manuel López Obrador.
El proceso de definición de candidatos de Morena para la elección del 2024 arrancó inicialmente con una pelea, tras bambalinas, entre los dos punteros: el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la cual tuvo como punto de encuentro la tragedia de la Línea 12 del Metro.
Luego, tras varios acuerdos informales de no agresión a los que se sumó el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, el pacto formal se selló en los mítines del Estado de México y Coahuila, los dos estados donde habrá cambio de gobernador en 2023.
Sin embargo, ya se inició una nueva y escandalosa trifulca en Puebla, donde se han trenzado el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa, y el coordinador de los diputados morenistas, Ignacio Mier, aspirante a gobernar esa misma entidad contra el disgusto y la desaprobación del actual mandatario.
Barbosa, también representante de Morena, preferiría dejar su cargo a la oposición que entregárselo al diputado federal de su partido. Se sabe que un grupo de panistas tienen mucha injerencia ese estado y están preparando el terreno para lo que sería una eventual victoria del actual presidente de la capital poblana: el blanquiazul Eduardo Rivera.
No es un secreto la buena relación del gobernador de Morena y el alcalde del PAN, la cual contrasta en extremo con la confrontación que existía entre Barbosa y la expresidenta municipal de Puebla, la morenista Claudia Rivera.
Mier decidió llevar al terreno judicial la guerra, tras denunciar ante la FGR al gobernador Barbosa, al extitular de la UIF, Santiago Nieto, y al diputado de Morena, Alejandro Armenta. También ha arremetido contra el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera.
Mier, por su parte, es sujeto de una investigación financiera por parte de la Fiscalía de Puebla, derivada de una investigación que iniciara en 2021 la UIF.
Aunque el gobernador Barbosa lo niega, la filtración sobre presuntas operaciones con recursos de procedencia Ilícita de Ignacio Mier tiene fines políticos, al igual que la denuncia que él hizo en contra de los morenistas, a quien llamó despectivamente “los tres marranitos”.
A Mier se le relaciona con la razón social Multisistema de Noticias Cambio, cuyo director José Arturo N fue vinculado a proceso. No obstante, su participación en la misma parece ser muy escasa: del 2015 al 2021 el coordinador de los diputados morenistas recibió sólo un cheque por 100 mil pesos.
Ignacio Mier tiene otros fantasmas en el clóset. Debe aclarar la razón por la que decidió modificar su apellido, para usar el título de “Velazco” en lugar del de “Velasco”, como fue registrado en Tecamachalco, Puebla, el 4 de enero de 1961, según su documento CURP.
Mier dice que ese “error” fue del registro civil de Tecamachalco, que cambió las letras del apellido familiar cuando su abuelo fue a registrarlo. En Puebla corre la versión de que este cambio se debe a las actividades y negocios de sus hermanos. Uno de ellos, Marco Fernando Mier Velasco, trabaja en la Auditoría Superior de la Federación.
Posdata Vaya que dio de qué hablar el encarte de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, entre las candidatas a competir por la CDMX en 2024, impulsada por Claudia Sheinbaum. Quienes por alguna razón no quieren ver a la joven abogada entre l@s candidat@s intentaron desmentir la información. Seguramente no preguntaron en la ventanilla de la presidencia de Morena, en la del gobierno de la CDMX -ayer uno de los más cercanos a Sheinbaum nos lo volvió a confirmar- y muy probablemente tampoco en la ventanilla correcta de la oposición capitalina.
Avanza megaproyecto petroquímico Gas y Petroquímica de Occidente, de Arturo Moya, afina los últimos ajustes para arrancar la construcción de una planta de fertilizantes en Sinaloa con inversión de 5 mil 500 millones de dólares.
La consulta indígena de este fin de semana trajo consigo buenas noticias para la filial de Grupo Proman, pues de las 13 asambleas deliberativas realizadas, 12 dijeron sí al proyecto, de manera que solo restan las comunidades de Ohuira, Lázaro Cárdenas y Paredones, las cuales requirieron que la fase informativa se lleve a cabo en agosto y que posteriormente se establezca la fecha para decidir.
Se trata de un proyecto que ya obtuvo más del 75% de aprobación en la consulta ciudadana de noviembre de 2021 y que ahora se somete al nuevo procedimiento que coordina el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, a cargo de Adelfo Montes; la Semarnat, de María Luisa Albores; y Gobernación, de Adán Augusto López.
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