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Tratamiento para la Artritis Reumatoide

La medicina tradicional no tiene una cura para la artritis reumatoide. La medicina que todos conocemos se ocupa solo de los síntomas a través de medicamentos para detener o enlentecer su evolución.

Sin embargo, la medicina natural sí te ofrece una solución. La información que encontrarás en este sitio web está dividida en los dos tipos de medicinas. Por lo tanto, en este artículo hablaremos de ambos tipos y qué soluciones te ofrecen para:

  • aliviar los síntomas (con la medicina tradicional)

  • o para eliminarlos por completo (con la medicina natural).

Tratamientos Naturales para la Artritis

Se ha demostrado que los tratamientos naturales ayudan más a los pacientes a aliviar el dolor y la inflamación.

Vamos a comenzar con aquel tratamiento que tiene más impacto en los síntomas de la artritis: la dieta.


Dieta para la Artritis

Si ya has visitado a tu médico y no te ha recomendado ninguna dieta a seguir, pues aquí te daremos algunos consejos sobre los alimentos que deberías empezar a incluir en tu día a día.

Sin lugar a dudas, la dieta es una de las cosas más importantes para tratar la artritis reumatoide, ya que no produce efectos secundarios como los medicamentos o las inyecciones.

Con una dieta, puedes darle a tu organismo los nutrientes adecuados que necesita para combatir esta enfermedad.


Alimentos con ácidos grasos omega 3

Entre los alimentos importantes, están aquellos que contienen ácidos grasos omega 3 (1).

El omega 3 ayuda a reducir la inflamación de las articulaciones. Alimentos con omega 3 son:

  • el aceite de oliva,

  • el aceite de linaza,

  • nueces

  • semillas de linaza y chía

También las personas suelen consumir omega 3 en forma de suplementos, los cuales están a la venta en cualquier tienda naturista o en internet.


Alimentos con selenio

Se ha demostrado que las personas con artritis tienen niveles bajos de este mineral. Por lo tanto, es importante reforzar tu dieta con selenio.

Te recomendamos que incluyas ajo en tu dieta, ya que contiene buenas cantidades de selenio. Además, se ha demostrado que el ajo ayuda a reducir las inflamaciones.


Vitamina D

También es importante consumir vitamina D. La vitamina D se ha demostrado que ayuda a la protección de los huesos y las articulaciones.

Esta vitamina se puede adquirir con una breve exposición al sol. O sino puedes consumir cereales fortificados con vitamina D.


Alimentos prohibidos

Así como hay alimentos que te ayudan a combatir la artritis, también hay alimentos que debes evitar en tu dieta.

Hay dos grandes grupos de alimentos a evitar:

  • alimentos con proteína animal

  • y los lácteos

Los alimentos con proteína animal, se ha demostrado, pueden producir inflamación en las articulaciones, sobretodo las grasas que contienen.

Es preferible consumir proteína de origen vegetal, como las contenidas en la avena o en los frutos secos.

Si bien los lácteos también contienen proteína animal, los mencionamos porque existe un mito de que los lácteos son buenos para las articulaciones.

Al igual que los otros alimentos con proteína animal, los lácteos pueden producir inflamación de las articulaciones. Puedes reemplazar la leche de vaca por la leche de almendras.

Estos fueron algunos consejos sobre qué clase de dieta deberías seguir.

Sin embargo… no basta solo con estos consejos para poder deshacerte de la artritis para siempre.

Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.



En las sesiones con el fisioterapeuta podrás aprender ejercicios para mantener flexibles las articulaciones. También aprenderás nuevas formas de hacer las tareas diarias que no perjudiquen tus articulaciones.

El ejercicio ideal es aquel que fortalece los músculos que rodean las articulaciones, pero que no produce ningún daño (e idealmente ningún dolor).

Los principales son ejercicios de estiramiento, de amplitud de movimiento y de fortalecimiento muscular gradual y progresivo.


Otros ejercicios que no producen dolor y pueden traer un alivio

También se puede incluir ejercicio aeróbico de bajo impacto para mejorar el estado de ánimo y controlar el peso, como:

  • caminar,

  • andar en bicicleta

  • o hacer ejercicios en el agua.


¿Qué es la artritis reumatoide?


La artritis reumatoide (AR) es el tipo de artritis inflamatoria crónica más común y la enfermedad inflamatoria sistémica más frecuente (2).

En la AR, supuestamente los componentes del sistema inmunitario atacan principalmente los tejidos blandos que revisten las articulaciones (tejido sinovial), pero también pueden atacar al tejido conjuntivo en muchas otras partes del organismo.

Con el paso del tiempo, el cartílago se desgasta produciendo osteoartritis. También el hueso y los ligamentos de la articulación se gastan, lo que provoca deformidad, inestabilidad y endurecimiento dentro de la articulación.


Causas de la artritis

Hasta el día de hoy no se ha llegado a una conclusión clara sobre cuáles son los factores implicados en el desarrollo de la artritis.

Los estudios indican que se trata de un trastorno autoinmune (3), en donde el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.

Se ha planteado la posibilidad de que esta respuesta sea desencadenada posterior a una infección viral o bacteriana.

También la idea de que la AR sea una enfermedad genética y tenga un componente hereditario, ya que la probabilidad de presentar la enfermedad aumenta si se tienen familiares con artritis.

Otro mecanismo que se ha sido investigado como causa de la artritis, es la alteración de la función inmune con proliferación celular incontrolada y autoinmunidad, desencadenada por estímulos desconocidos con respuestas multifactoriales.

Las concentraciones hormonales también estarían implicadas en el desarrollo de la AR. Una disminución de los andrógenos (hormonas masculinas) contribuiría con el desarrollo de la enfermedad en hombres.

Además, se ha observado una disminución del 50% del riesgo de padecer AR en mujeres que toman anticonceptivos orales o tratamiento de sustitución hormonal postmenopáusica.


Síntomas de la Artritis


Por lo general, la artritis reumatoide empieza con síntomas inespecíficos como:

  • pérdida de peso,

  • fiebre,

  • fatiga,

  • pérdida del apetito (4),

  • y debilidad muscular, lo que dificulta su diagnóstico en etapas iniciales, por su similitud con otros procesos.

A medida que la enfermedad evoluciona, se presenta el síntoma característico de la artritis reumatoide: la rigidez matutina en más de una articulación, que puede persistir por varias horas.

Normalmente, el dolor y la rigidez articular son síntomas que se van presentando de forma insidiosa, durante varias semanas o meses después del inicio de la enfermedad, principalmente en la articulación de las manos y los pies.

También puede afectar otras articulaciones como las rodillas, hombros, muñecas, tobillos y columna cervical, en donde existe sensibilidad, inflamación y aumento de la temperatura, por lo general de forma simétrica.

A medida que la AR avanza puede causar deformidad y desplazamiento en la articulación afectada.


Diagnóstico de la artritis reumatoide


Los servicios de salud no poseen (todavía) pruebas específicas para diagnosticar la artritis reumatoide, pero tu médico reumatólogo la puede diagnosticar mediante la combinación de signos y síntomas con ciertas pruebas de sangre y de imágenes.


VSG y Proteína C reactiva en sangre

En la artritis reumatoide se encuentran niveles altos de proteína C reactiva, velocidad de sedimentación globular (VSG) alta, o ambas cosas.

La VSG y la proteína C-reactiva son marcadores de inflamación, por lo que pueden elevarse por otras enfermedades. En la AR se realizan periódicamente para comprobar si la enfermedad está activa.


Factor reumatoide

El factor reumatoide está presente en el 70% de los sujetos con artritis. El factor reumatoide también puede aparecer en otras enfermedades, como el cáncer, el lupus eritematoso sistémico, la hepatitis, y ciertas infecciones.


Anticuerpos antipéptido cíclico citrulinado (anti-CCP)

Los anticuerpos anti-CCP están presentes en más del 75% de las personas que tienen artritis reumatoide y casi nunca aparecen en las personas que no la tienen.


Radiografías y resonancia magnética

Los médicos también utilizan estudios de imágenes (5) que sirven para detectar la presencia de erosiones en las articulaciones y afectación de órganos internos.


Análisis del líquido sinovial

Los médicos también pueden analizar el líquido sinovial. Este se extrae de una articulación y se examina para determinar si sus características pueden encajar con las detectadas en la artritis reumatoide, además de descartar otros trastornos que causan síntomas similares a la AR.


Tratamiento de la artritis reumatoide


El tratamiento varía en función de cada persona con base en la presentación clínica, reactivación de la enfermedad y la tolerancia al tratamiento.

Para optimizar el tratamiento de la artritis se requiere un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano que reduzca el riesgo de lesiones articulares irreversibles.

Los medicamentos utilizados para la artritis reumatoide regulan los factores inflamatorios e inmunológicos que desencadenan su desarrollo, buscando:

  • Alivio del dolor y las molestias

  • Conservar la fuerza y la función articular

  • Prevenir la destrucción articular y las deformidades

  • Un alivio de las complicaciones sistémicas

  • Mantener la función física

  • Mejorar la calidad de vida del paciente


Medicamentos usados en la AR

La terapia farmacológica empleada en el tratamiento para la artritis incluye tres tipos de fármacos:

  • los antiinflamatorios no esteroideos (AINES),

  • los corticoides

  • y los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).

AINES (ácido acetilsalicílico o paracetamol)

Su uso, como el ácido acetilsalicílico o el paracetamol, sirven para dar un alivio al dolor y a la inflamación, pero no detienen la evolución de la enfermedad y en muchos casos no funcionan si se usa como único tratamiento.

Por otro lado, el uso prolongado de estos analgésicos tiene efectos adversos, por lo cual no deben ser usados de forma contínua.


Corticoesteroides (inyecciones)


Su uso sirve para la reducción rápida del dolor y la inflamación. A pesar de tener efectos analgésicos, antiinflamatorios y antisupresores, este tipo de fármaco tampoco modifica el curso de la enfermedad.

Se emplean en tratamientos puntuales para brotes agudos y como tratamiento local de articulaciones afectadas, mediante inyecciones intraarticulares.


Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad

El grupo de medicamentos que funcionan mejor para la AR y que tu médico te recomendará son conocidos como DMARD.

DMARD significa Disease-Modifying AntiRheumatic Drug (Medicamento antirreumático modificador de la enfermedad).

Su uso, que pueden ser en pastillas o inyecciones, suprimen el sistema inmunológico, es decir, hacen más lento el ataque del cuerpo a sí mismo.

Entre los fármacos modificadores del curso de la enfermedad se encuentran varios medicamentos que difieren en su mecanismo de acción en la AR, pero que pueden modificar la progresión de la enfermedad.

Pueden tardar semanas o meses en conseguir un beneficio terapéutico. Sus perfiles de seguridad exigen una estrecha vigilancia, por si aparecen reacciones adversas intolerables que hagan necesaria la suspensión del tratamiento.


Agentes biológicos

También conocidos como modificadores de la respuesta biológica, suelen ser más eficaces cuando se combinan con un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad convencional, como el metotrexato.


Cirugía

Cuando los medicamentos o ninguna inyección logra detener el avance de la artritis reumatoide, tu médico quizás te sugiera la cirugía para reparar una articulación dañada.

La cirugía puede ayudar a restaurar tu capacidad de usar la articulación, también puede reducir el dolor y mejorar la función.

Estos fueron algunos consejos que la medicina tradicional suele dar para los pacientes con artritis.

Sin embargo… en «Opinión y Salud» creemos que la mejor alternativa para la artritis es la vía natural.

Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.


PREGUNTAS FRECUENTES


¿Qué medicamento es bueno para la artritis?

Para la artritis, es muy probable que tu médico te recete los medicamentos AINES y corticoides para manejar el dolor y la inflamación. Para detener su evolución y disminuir los síntomas son usados los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad en pastillas o inyecciones.


¿Cuál es la mejor vitamina para la artritis?

Tu médico también podría recetarte vitaminas. Las vitaminas A, B3, B6 ayudan a reducir la inflamación.

La vitamina B12 y D pueden disminuir el riesgo de fracturas en los adultos mayores.

El ácido fólico ayuda a destruir las células inflamatorias y contrarresta los efectos secundarios del metotrexato, usado para tratar la AR.

Estas vitaminas las puedes obtener de la dieta o de suplementos vitamínicos indicados por tu médico.


¿Cómo se combate la artritis?

Además del tratamiento con medicamentos, los cambios en el estilo de vida son importantes para aliviar el dolor.

Se deben mantener las articulaciones en movimiento con estiramientos y ejercicios que no las dañen. A su vez, respetar los límites y reposar cuando sea necesario.


¿Cómo desinflamar las articulaciones por la artritis?

Para bajar la inflamación de las articulaciones se utilizan los AINES y corticoides (inyección), los cuales se pueden combinar con terapias de calor y frío y una buena dieta.

El frío ayuda a desinflama

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